jueves, 2 de agosto de 2012

En esta vida estamos para ser felices

En estos tiempos de tanto estrés, que bueno es recordar que estamos en esta vida, como aves de paso, para ser felices. Ahora, ser felices no es lo mismo que estar felices. Mucha gente vive para estar feliz, más no para serlo. Y allí viene justamente la principal fuente de insatisfacción. Por supuesto que hay que buscar estar felices, pero más importante aun es buscar ser felices. ¿Cuál es la diferencia? Estar feliz es pasajero, es un bienestar.

Yo puedo estar deprimido, me emborracho, me olvido temporalmente de las penas y estoy feliz, pero se pasa la borrachera y vuelvo a mi estado depresivo. Son trampas mentales. El ser feliz implica hacer cosas que a veces no nos gustan pero que a la larga valen la pena. Uno es feliz si vive con la conciencia tranquila de hacer todo lo que debe en el momento en el que se tiene que hacer.

No es un tema de dinero, de posición social, ni siquiera de salud. He conocido a muchos enfermos que son felices y muchos sanos que no lo son porque saben que en esta vida, para los que obran con rectitud de intención, todo es para bien. El Papa Benedicto XVI, en su reciente viaje a Malta, expresó: ”Los naufragios de la vida forman parte del proyecto de Dios para nosotros y pueden ser útiles para nuevos inicios en nuestra vida… “

Es un tema de actitud frente a la vida, de saber enfrentar la adversidad, darle la bienvenida cuando llega, de saber tomar las decisiones correctas, pensadas a veces con el cerebro y a veces con el corazón. Muchas veces, nuestras decisiones las basamos en el sentimiento únicamente -“tengo ganas de”-, ya que sabemos que si las analizamos racionalmente no lo haríamos. Un libro que leí decía: Una pena en observación: “Sentimientos, sentimientos, sentimientos. Vamos a ver si en vez de tanto sentir, puedo pensar un poco. Los extremos son malos. En el otro lado, el científico, encerrado en su laboratorio, en su burbuja insípida y cerebral, piensa tanto que se olvida de sentir.

Pienso, ¿no se podrá pensar y sentir a la vez, sentir y pensar indistintamente? ¿Lo tenemos que presentar y experimentar como una polaridad excluyente? ¿No son dos facultades complementarias? ¿Se puede vivir sin pensar, sin sentir?” Para ser felices necesitamos en primer lugar trazar nuestro plan a futuro y saber como queremos vivir de aquí a los siguientes 5, 10, 15 años y enfocarnos en conseguirlo. Desconfiemos de lo que nos promete éxito sin esfuerzo. Algunos consejos de primera mano que comparto con ustedes para vivir felices:¿Quieres ser más feliz? No te enfoques en tu felicidad, por el contrario, asegúrate de que la gente que te rodea sea feliz, y ayúdala a serlo. Cerciórate de que la gente la pase bien y ría a menudo.

¿Queres ganar el próximo partido? Olvídate de esa meta inmediata y disfruta y aprende mientras sudes. Vacúnate del tremendismo y la queja permanentes, inyéctate en el organismo dosis permanentes de alboroto y entretenimiento. Si no hay humor, si no nos reímos de nosotros mismos, nada bueno puede esperarse. Los dejo con este video que lleva el mismo título que mi post: En esta vida estamos para ser felices. Véanlo, muy bueno:


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentar no cuesta nada, tomate dos minutos y deja tu opinion